jueves, 1 de noviembre de 2012

Halloween se ha instalado en nuestras casas....

Una de las fiestas más tradicionales de nuestro país es la celebración de Todos los Santos el 1 de noviembre. Es una fiesta en la que todos recordamos a nuestros seres queridos, visitamos cementerios y llevamos flores.

En muchos países también celebran este día, más o menos, con la misma intención, por ejemplo, en México, suelen pasar la noche en los cementerios comiendo y celebrando.

En Estados Unidos la fiesta está más dirigida a los pequeños con el famoso "truco o trato", incluso tienen prohibido que salgan disfrazados y pidiendo golosinas a partir de cierta edad, por lo menos en Virginia Beach, localidad en la que mi hija estudió 1º de Bachiller en un High School y donde su familia americana se arriesgó a pagar una fuerte multa pero, aunque pasaba ampliamente la edad permitida, no quisieron que se volviera a España sin disfrutar de un Halloween como Dios manda....jejeje.

Tengo que reconocer que esta tradición no es la mía, no es con la que me he criado y he crecido, pero los más pequeños se lo pasan genial.

Y tengo que reconocer también, que uno de los descubrimientos culinarios que más me ha gustado y que es muy típico de estas fechas al "otro lado del charco" es la calabaza que en su variante más dulce y mezclada con algunas especias da uno de los resultados más maravillosos en cuanto a bizcochos se refiere.

Este año, he utilizado la receta de "The Shiksa in de Kitchen" y el resultado ha sido espectacular. Ojalá, a través de esta página pudierais oler mi cocina mientras estaba el horno en marcha.

Con la masa que ha sobrado del bizcocho he hecho unas cupcakes a las que he cubierto con cream cheese frosting, ya os podéis imaginar el resultado.







Y como lo prometido es deuda, ahí tenéis mi Chal Elise, terminado y estrenado y una capa de lana que también he terminado y que me ha venido muy bien durante el viaje que hemos hecho por esas tierras del Sur que tanto me gustan, Sevilla, El Rocío, Córdoba, Linares, Baeza.......Como siempre digo y decían en una anuncio televisivo...."Todos necesitamos un poco de Sur, para poder ver el Norte"


En este viaje he descansado mucho y he tejido más....también me ha dado tiempo a terminar el libro de María Dueñas "Misión Olvido" y, aunque para mí, no tiene la fuerza de "El tiempo entre costuras", su primera novela, con "Misión Olvido" te sumerges en otras épocas y otros tiempos y nos hace rememorar las luces y las sombras con las que la generación de nuestros abuelos y nuestros padres tuvieron que vivir.

Ya tengo en mi e-book preparado este...