¿¿¿¿Qué es un verano sin helados???

Pues un verano sin helados no es un verano, ¿a que no?. Tenemos desde hace un par de años una heladera a la que no hemos dado el uso que ella se merece, ya sea por pereza, falta de tiempo o cualquier otra excusa.

Pero este año hemos dicho en casa ¡¡¡basta!!!!.....estaba la pobre heladera metida en su caja diciéndonos, "por favor, por favor...hacedme un poco de caso"....y dicho y hecho.

La hemos sacado de su caja, la hemos metido en el congelador, hemos hecho la mezcla, hemos esperado el tiempo necesaria "et voilá"....un riquíssssssssimo helado de stracciatella, gracias a las indicaciones de Teresa que hace unos helados y postres para "morirse".

Pero no penséis que me he olvidado de mis adoradas cupcakes....es más, si todo lo que he aprendido sobre ellas ha sido a través de internet, no pude resistirme a comprar este libro cuando lo vi. No me resultó excesivamente caro y pensé que estos deliciosos pastelitos, merecían tener un sitio especial en mi biblioteca.

He aprendido algunas cosas interesantes en él como, por ejemplo, cómo conservarlas, haciendo posible que no te comas de una sentada las 12 cupcakes que suelen resultar con todas las recetas.

Y para estrenar sus recetas he hecho estas cupcakes de naranja...la base es el cake de limón que viene en el libro, pero cambiando uno por otra y he utilizado el frosting de queso, mi tan adorado frosting de queso que utilizo en las red velvet y que me hace sentirme en el 5º cielo (si es que existe, jejeje....).

Pero como dicen, no hay dos sin tres y ahí tenéis mi tercer proyecto de estos días. Este no tiene nada que ver con la cocina, tiene que ver con mi otra afición, el ganchillo. Estoy haciendo un suéter para mi hija en algodón. El hilo que estoy utilizando es el "New Orleans" de Katia, tejido con unas agujas Clover de 4mm, una delicia tejer este hilo.